Cuando nos sentimos mal física y/o psicológicamente acudimos a nuestro médico o tomamos algún tipo de medicación, pero ¿alguna vez has contemplado la lectura como una terapia? A nivel físico, cuando nos encontramos cargados de ansiedad y presentamos dolores de cabeza, mareos y tensión muscular, relajarnos es una de las mejores formas de combatir ese estado de nerviosismo, que tanto daño nos está haciendo. Leer es terapéutico, una vez nos vemos inmersos en la historia que tenemos entre manos, evadimos la mente y nuestros niveles de cortisol comienzan a bajar. Bajo la premisa de que leer puede ayudarnos a sanar, se desarolla la biblioterapia.
Biblioterapia o como las letras sanan
La lectura es utilizada en multitud de terapias para combatir la depresión, problemas de autoestima, adicciones y un largo etcétera que no hace más que mostrar la evidencia de que leer sana. A este tratamiento lo conocemos como biblioterapia y en muchas ocasiones combina dentro de la misma terapia, la acción de leer con la de escribir. Si leer nos ayuda, escribir también lo hace. Enfrentarnos al papel en blanco y poner por escrito aquello que nos perturba, aquello que nos hace sentir miedo o inseguridad, es liberador. En el acto de pasar al papel lo que atormenta tu mente se produce una liberación literaria y, en muchas ocasiones, cuando leemos lo que nosotros mismos hemos escrito nos produce una especie de click psicológico que nos ayuda a ver los problemas de otra forma y que nos induce a buscar soluciones o alternativas. Leer y escribir son excelentes herramientas con las que sanar el alma.

Qué beneficios aporta la lectura
Si establecemos una rutina de lectura y desarrollamos un perfil lector comenzaremos a notar grandes beneficios rápidamente. El más rápido y evidente es sentir cómo disminuye nuestra ansiedad. Además, sumergirnos en una historia nos ofrece un respiro, una balsa de auxilio en la tempestad. La lectura nos acompaña, cuando leemos nunca estamos solos, pertenecemos a la misma escena que los protagonistas, participamos en el desarrollo de la historia. Leer nos hace reflexionar y nos presenta otros puntos de vista sobre un mismo tema, que son herramientas que nos pueden ser de gran ayuda a nivel psicológico y personal.
Habilidades mentales, como la memoria y la atención, mejoran con el desarrollo de la actividad lectora, como también nuestras habilidades comunicativas, una vez estamos en contacto con un vocabulario mucho más extenso, y expresiones lingüísticas que se escapan de nuestra forma de hablar habitual. Es más, si la actividad se realiza en grupo, y se comparte una lectura conjunta, nos ayuda a interaccionar con otras personas, abriendo así la puerta de la socialización.
Es fundamental escoger la lectura correcta, hay un libro para cada persona en cada momento de su vida, solo hay que saber buscarlo. Siempre hay un libro esperándote.
El poder de la lectura como terapia se lleva explotando desde el siglo XVIII, muchos hospitales psiquiátricos disponían de una biblioteca a la que los enfermos de salud mental tenían acceso. Las bibliotecas para pacientes o bibliotecas de hospital fueron el motor necesario para llevar a cabo la biblioterapia. Los resultados positivos que aportaba la lectura a los pacientes, se aplicó años después a los hospitales militares y a los campamentos militares en las grandes guerras del siglo XX en Europa. La finalidad de estas bibliotecas era ofrecer entretenimiento, a la par que sustentar, en parte, la salud mental de los soldados. En España, aunque hubo iniciativas anteriores, no fue hasta 1984 cuando se desarrollaron propiamente estas bibliotecas en el sistema de hospitales públicos españoles.
Actualmente la biblioterapia se encuentran bastante extendida y se aplica para tratar transtornos leves o moderados, para los que los profesionales competentes ven ella un medio para alcanzar una recuperación del bienestar mental. Y ¿qué tipo de libros pueden ayudarnos? La variedad de lecturas a nuestra disposición es inabarcable, sin embargo, hay que saber escoger el libro que se ajuste perfectamente a la situación del lector paciente. En ocasiones puede que la lectura de un libro de autoayuda nos favorezca, como también puede ejercer su magia la lectura de la novela adecuada o el poemario que nos permita reconectar con nosotros.
La literatura te transforma, cambia tu perspectiva sobre el mundo que te rodea, cada libro que lees ahonda en tu interior, te hace crecer y ser más libre. Lee, siempre.

Los libros nos acompañan, nos entretiene e incluso nos salvan.