¿Has escuchado alguna vez la expresión hacer journaling? ¿O has visto esas fotografías tan bonitas y súper cuidadas por las redes sociales en las que se ven cuadernos preciosos con un contenido muy cuidado? Hacer journals es mucho más que escribir en un cuaderno, aunque la idea básica sea esa. El journaling nos ayuda a generar recuerdos, pone aprueba tu creatividad, te reconcilia con las manualidades, te hace retomar los lápices de colores y que contactes con tu niña interior para regresar a aquellos momentos en los que un papel en blanco era un mundo que llenar de color.

Cuando llegamos a la edad adulta nos asusta un cuaderno vacío. Dime si no te resulta familiar esta escena: Entras a una tienda, ves las cubiertas de un cuaderno y te enamoras. Lo compras pensando en que lo llenarás de todas esas cosas que quieres escribir pero que nunca sabes bien dónde. Y después nada. Simplemente lo guardas en un cajón y no ocurre nada más. De vez en cuando, abres ese cajón, lo ves, te sigue pareciendo precioso pero ahora incluso te despierta un sentimiento de culpabilidad, porque lo compraste pero no lo has utilizado nunca.
El método del bullet jorunal se ha extendido de forma internacional porque propone deshacernos de esa espinita clavada en el alma y reconciliarnos con el papel, dejando a un lado lo digital.
Es sanador comenzar a completar un cuaderno. Se experimenta una sensación de plenitud y de satisfacción contigo misma. Tu journal puede ser tu terapia.

¿Qué es un bullet journal?
Una libreta en blanco que utilizaremos como agenda o diario para organizar nuestro día a día. Y pensarás ¿qué diferencia hay entre usar una agenda y preparar un bullet journal? Una agenda está prediseñada, pero el bullet jorunal lo diseñas tú desde cero, conforme a tus gustos y necesidades, dando rienda suelta a tu creatividad.
¿Cómo puedes convertir tu cuaderno en un proceso creativo?
Para iniciarte no es necesario que adquieras un lote de productos de papelería, pero ya verás como poco a poco vas a querer ir añadiendo toques de color y te interesarás por las cintas washitapes, los stickers, los clips, las postales, papeles estampados, diferentes marcas de lápices y rotuladores…¡te acabarás convirtiendo en una especialista en papelería!
No hay una estructura, tú decides en todo momento, pero no por ello se trata de una actividad desorganizada, sino todo lo contrario, es un proceso a través del cual poner tus pensamientos e ideas en orden, registrarlas de algún modo, que no se pierdan en ese limbo de «a ver si lo apunto, a ver si no se me olvida, a ver si puedo hacerlo«. Es una forma de despejar nuestra mente, sacar todo lo que hace ruido en nuestra cabeza, limpiarla, es un método para liberar la mente de pensamientos. Hay pocas cosas más sanadoras que poner por escrito aquello que nos ronda por la cabeza, ya sea bueno o malo. Es una forma de organizarnos la vida. Además esta práctica puede convertirte en una persona más productiva, porque te ayuda a organizarte, te hace consciente de qué cosas son accesorias en tu día a día y qué merece la pena suprimir. Y créeme es mucho mejor procrastinar garabateando creativamente en un cuaderno, que viendo pasar el panel de publicaciones de Facebook o Instagram.

Un cuaderno de viajes, un cuaderno de dibujos, un cuaderno de ideas…
Las posibilidades son infinitas como infinita es la imaginación y la creatividad. No hay un solo tipo de cuaderno, como tampoco tienes porqué iniciarte con uno solo, sino elegir varios y dedicar cada uno a una idea o proyecto, y dejarte fluir en cada espacio de una forma diferente. Quizás dediques uno a fotografías, collages o dibujos, otro a relatos cortos, o a retos literarios creativos… en fin, la lista es inmensa. Lo único importante es comenzar.
Un último consejo, no pienses que rellenar un cuaderno es una actividad sedentaria que tan solo puedes hacer en casa. Otra de las grandes virtudes de los cuadernos es que pueden acompañarte a donde vayas, sin ocupar apenas sitio en tu bolso o mochila te ofrece la posibilidad de llevar tu espacio creativo acuestas. Si viajas se convertirá en tu aliado para guardar recuerdos en tu memoria y a diferencia de smartphones, tablets o portátiles, tu cuaderno nunca se quedará sin batería.
Y ahora bien, ¿comenzamos?
