Pocas historias encontrarás más encantadora que la protagonizada por Anne Shirley o también conocida como Ana de las Tejas Verdes. Estamos ante la chica pelirroja más soñadora, alegre y llena de vida que hayas conocido nunca. Si tuviera que describir a Ana en una sola palabra esa sería imaginación. Jamás había conocido a un personaje con una imaginación tan desbordante, incluso capaz de creer, asustarse o emocionarse con las ideas e historias que ella ha imaginado.

Lucy Maud Montgomery (1874 – 1942) es la pluma que le dio a vida a este entrañable personaje, que ha sabido ganarse el corazón de miles de lectores en todo el mundo, desde 1908, momento en el fue publicada la obra por primera vez. Esta escritora canadiense tuvo por profesión la enseñanza hasta que contrajo matrimonio, momento desde el cual se dedicó a la escritura. Aunque en su haber literario cuenta con otras obras, fue Ana de las Tejas Verdes la que le hizo alcanzar fama internacional. En su trayectoria escribió una ingente cantidad de novelas, relatos cortos, poesía e incluso su propia autobiografía.

La obra nos narra la historia de la vida de Ana, una niña huérfana, que termina viviendo en Avonlea, un pequeño pueblo ficticio en la isla del Príncipe Eduardo, que decorará en su alocada imaginación como, por ejemplo, cambiando el nombre ordinario de los rincones que rodean a las Tejas Verdes. Ana los renombra como el Camino Blanco de las Delicias o el Lago de las Aguas Brillantes. La historia se desarrolla a principios del siglo XX, por lo que las costumbres, los sucesos y los atuendos de los personajes están acordes con su momento histórico.
«No deberían llamar así a ese precioso lugar. Tendrían que llamarlo…el Camino Blanco de las Delicias. ¿No te parece un nombre más imaginativo? Cuando no me gusta un nombre, imagino uno nuevo y pienso así en esa persona o lugar.»

Un dato curioso sobre la creación de la obra es el punto de partida que tomó la escritora para escribirla. Al parecer, leyó un artículo sobre el caso de una pareja que solicitó un chico en adopción, pero en su lugar recibieron una chica. Sin duda, esta historia nos recuerda a los hermanos Cuthbert : Marilla y Matthew, cuando solicitan un chico huérfano para que les ayude con las tareas de las Tejas Verdes, y en cambio quien entró en sus vidas fue Ana. Un afortunado error que alegraría sus vidas para siempre.
«Estaba empezando a temer que no vinieras a por mí. Me había hecho a la idea de que si no venías a recogerme esta tarde me dirigiría hacia el gran cerezo silvestre de la curva y pasaría allí la noche. No me asustaría, sería fantástico dormir a la luz de la luna ¿no crees? «
¿Qué puedo decirte para que te decidas a leer esta maravillosa historia? Para mí la respuesta es muy sencilla: Ana es maravillosa. Solo por conocer este personaje tan especial ya merece la pena dedicar tu tiempo a esta lectura. Su alegría contagiosa llega al lector y te hace sentir bien, es una de esas novelas que te hace sonreír, que te conmueve cuando algo emociona a su protagonista, que te incita a seguir leyendo porque te sientes como en casa, agusto, cómodo, en un buen lugar.
La historia de Ana está llena de sorpresas: aventuras, juegos, amigas del alma, y todo envuelto en el halo de romanticismo que a Ana tanto le gusta infringir a las cosas que le rodean, porque ella capta la belleza de las flores, el gran acontecimiento que supone el nacimiento de las hojas de los árboles en primavera, la placidez de sentir el calor del sol en invierno…en fin, las pequeñas cosas que hacen grande nuestra vida.
«¿No tienes la sensación de que amas el mundo en mañanas como esta? Oigo el arroyo reírse desde aquí. ¿Te has fijado alguna vez en lo alegres que son los arroyos? Siempre se están riendo.»

Actualmente, la editorial RBA Molino está reeditando todos los volúmenes de la saga literaria, acompañados de las bellísimas ilustraciones, que puedes ver en las fotografías con las que acompaño esta reseña, ejecutadas por María Llovet. El conjunto de libros supone un total de 8 títulos, a través de los cuales se narra la historia de la protagonista con el paso de los años, por lo que comenzamos conociendo a una chiquilla de 11 años y concluimos nuestro viaje con una Ana ya convertida en toda una señora de 53 años.
Pssst, si aún no te has decidido te recomiendo que veas la serie que Netflix ha hecho basándose en las novelas de Ana de las Tejas Verdes, titulada Anne with an e.
