Disfrutar de la botánica a través del dibujo y la creatividad
Colorear no es solo cosa de la infancia. Cuando ponemos un lápiz en nuestra mano se abre un mundo de posibilidades. Podemos llenar todo cuanto queramos de color, expresar emociones, llevar al papel palabras mudas en forma de alegría, energía, rabia o tristeza, las posibilidades son infinitas. Colorear hace bien al alma, dispara nuestra creatividad, nos reconecta con el yo de la niñez, despeja nuestra mente y nos hace conscientes de nuestra respiración y del esfuerzo de llenar ese espacio en blanco, porque a veces, colorear es una metáfora de la vida misma. Por todas estas razones y porque este cuaderno para colorear me parece increíblemente hermoso, te invito a que conozcas las colecciones de Moulin Roty.
Conocí esta marca visitando una juguetería preciosa en la ciudad de Bayona (Francia) estas Navidades, donde fuimos a pasar unos días de vacaciones. La juguetería tiene una colección completísima de todo lo que puede entretener, divertir, hacer soñar y aprender a las niñas y niños, pero huyendo de las marcas más comerciales, personajes de series o películas. Así descubrí muchos de los productos de Moulin Roty y en la sección de libros, cuentos, atlas y cuadernos para colorear encontré este y me lo autoregalé.
El formato del cuaderno es súper cómodo, muy gustoso al tacto, viene acompañado de seis láminas de stickers súper bonitas y qué decir de las ilustraciones: son maravillosas, llenas de guiños muy divertidos (pájaros con bufanda, mariposas con zapatos de tacón…), pero sobre todo de realismo. Son los pequeños detalles, esos que podrían parecer insignificantes, los que le dan un toque especial.
Le botaniste, cahier de coloriage, pertenece a la colección Le jardin du molin, que está destinada a descubrir las maravillas de la naturaleza. Lo hace a través de diferentes herramientas y materiales, por ejemplo, mediante este cuaderno promueve la observación de los pequeños detalles y muestra con sus ilustraciones el trabajo de aquellos que se dedican a estudiar las aves, los insectos, flores, etc.
Formando parte de esta colección también puedes encontrar una linterna de historias, un memory, un dominó, una prensa de flores, un maletín compuesto de diferentes herramientas para observar, un hotel para insectos, un botecito de insectos para observar y una lupa, y un largo etcétera que te invito a hojear en su catálogo.
«El Jardin du Moulin ofrece todo lo necesario para iniciar a los más pequeños en el descubrimiento de la naturaleza, a través de todas las estaciones del año: pueden convertirse en botánicos observando y jugando con la flora y la fauna, meter las manos en la tierra para descubrir los secretos de las frutas y las verduras convirtiéndose en jardineros o, por último, ponerse en la piel de un explorador saliendo a descubrir nuevos horizontes. Esta colección ofrece verdaderas herramientas para poner en práctica sus habilidades en el jardín, así como juegos de entretenimiento educativo para profundizar en el conocimiento de la naturaleza y del mundo que le rodea.»
La gata que lee 